Hace unos días pasaba la noticia -de puntillas, eso sí- por la prensa nacional de que en el Colágeno (producto utilizado en la industria cosmética para, entre otras cosas, engordar los morritos de tanta miss televisiva como tenemos) uno de sus ingredientes "naturales" era la piel de ejecutados chinos a muerte. ¡¡Eso es reciclaje, sí señor, pa'que aprendan nuestros ecologistas locales!!. Luego claro, enseguida saltaron los mandamases de las grandes industrias del sector diciendo que en sus clínicas no, que ellos utilizaban productos homologados y bla, bla, bla.
Si es que os lo tengo dicho, si queréis hincharos los morros, pues iros a Corporación Dermoestética o a otra industria seria, no os vayáis a clínicas de pasteleo que os pueden llenar el morro de piel de chino ejecutao -con el consiguiente riesgo de infección-.
Hablando de tan macabra noticia me viene a la quijotera otra quizás más macabra todavía. Es lo de la plastinación. ¿Que qué ostias es eso de la plastinación?, os estaréis preguntando, pequeños ignorantes. Pues muy sencillo -o no tanto- y como una imagen vale más que mil palabras, pues ahí va una que no tiene desperdicio.
El sujeto de la foto en cuestión es -o era- el padre del doctor-científico-artista Gunther Von Hagens sólo que en modo "plastinao".
Nota científica: "La plastinación consiste en reemplazar el agua de las células del cuerpo humano por una materia plástica impregnada al vacío, con lo que se consigue que el cadáver se conserve sin olor y pueda ser manipulado y exhibido -como empezó a hacer el propio Von Hagens en 1997- de un modo supuestamente artístico." (Del Diaro El Mundo).
Viendo la imagen del papi plastinao me asalta la duda que ya me planteé en una "reflexión" anterior: ¿Por qué lo médicos se drogan tanto?. Que alguna mente preclara me conteste, por favor.
Bueno, volvamos a lo de la plastinación. El fulano en cuestión -Von Hagens, parecido al nombre de los helaos- se está haciendo de oro con el asunto. Tiene una exposición universal itinerante que es un auténtico éxito de crítica y público, aunque en España parece que todavía no ha podido venir por motivos legales. En la exposición, denominada 'Korperwelten' (que traducido del alemán significa 'Cuerpos Universales' o 'Cuerpos del Mundo') utiliza cuerpos de adultos, niños y también fetos, sin olvidar a su padre, el de la foto. Todo un personaje el doctor-científico-artista.
Y ahora vosotros, que sois muy listos, os estaréis preguntando qué coño tiene que ver lo de la plastinación con el colágeno y los chinos. Pues muy fácil, resulta que el tal Hagens tiene la "factoría de plastinados" en Dalian, una pequeña localidad de China. Me diréis que claro, por lo de la mano de obra barata, como hacen ya nuestros empresarios locales. Sí, vale, pero es que además la prensa alemana ha revelado que la materia prima de la fábrica, es decir, los cadáveres, los obtenía en las penitenciarias y campos de trabajo cercanos a la fábrica de Dalian. Aunque claro, el amigo Gunther dice que provienen exclusivamente de donaciones. Y nada más: el colágeno, la plastinación y los chinos. ¡¡Estos chinos...!!