lunes, 8 de marzo de 2010

FÁBULA: EL PERRO, LA PANTERA Y EL MONO

Un hombre va con su perro de safari por África. En un momento dado el perro sale correteando tras unas mariposas, se aleja del grupo, se extravía y comienza a vagar solo por la selva.
De pronto ve que a lo lejos viene una pantera enorme a toda carrera, y piensa rápido que hacer. Viendo un montón de huesos de un animal muerto, empieza a mordisquearlos.
Cuando la pantera está a punto de atacar, el perro dice: -¡Ah! ¡¡Qué rica pantera me acabo de comer!!
Al escuchar eso, la pantera frena en seco, gira y sale despavorida pensando: "¡Quién sabe qué animal será ese, no me vaya a comer a mí también!"
Pero un mono, que estaba en un árbol cercano y que había visto la escena, sale corriendo tras la pantera para contarle cómo la engañó el perro.
-¡Mira que eres estúpida!, esos huesos ya estaban ahí, además es un simple perro.
Entonces la pantera le dice al mono: -¡Súbete a mi espalda, vamos donde ese perro a ver ahora quién se come a quién!
El perro, que se había dado cuenta de la putada que le había hecho el mono, ve venir de nuevo a la pantera: "Y ahora que hago", piensa.
Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda como si no les hubiera visto, y en cuanto la pantera está a punto de atacar de nuevo, el perro dice: -¡Este mono hijo de puta, hace como media hora que le mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece!
MORALEJA: En tiempos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
Procura ser imaginativo como el perro,
evita ser estúpido como la pantera,
y... sobre todo... nunca... nunca...
seas tan hijo de puta como el mono.
     

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