Un niño y una niña asistían juntos a la escuela y además eran grandes amigos. A la hora del almuerzo se sentaban juntos para comer. Un día descubrieron que sus mamás siempre les ponían lo mismo: Sandwich de pollo.
Pasó el tiempo y llegaron a 1º de la ESO. Un día la niña, se presentó con un sandwich que no era de pollo, y el amiguito pregunta: -¿Qué pasó, ya te aburriste del pollo?. La niña le contesta: -!No, todavía me sigue gustando! pero decidí no comerlo más porque, ¿sabes? "allá abajo" me están saliendo plumitas.
El niño quiso verlas y ella se las mostró. -!Ooh sí tienes plumitas! ¡mejor no comas más!. Al cabo de un tiempo, la niña se fijó que el niño ya no comía sandwich de pollo, y le dijo: -¿Oye que pasó que ya no comes sandwich de pollo? ¿ya no te gusta? -!Oh sí, sí me gusta!, pero... pasó que a mi también me salieron plumitas ahí abajo, mira... se bajó el pantalón y le enseñó a la niña. La niña puso cara de susto y angustiada le dijo: -Huyy!! pero tú si estás peor. A tí además de las plumitas ya te salió el pescuezo y las mollejas!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario